By | 27 mars 2015

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Vincent Parello
Université de Bordeaux*

Resumen : Este artículo analiza el exilio de los refugiados españoles de la Guerra civil en el departamento del Hérault así como la política de acogida llevada a cabo por el prefecto Antoine Monis a finales de la Tercera República. Consta de cuatro movimientos : 1) Presentación de las fuentes ; 2) Crónica de un exilio anunciado ; 3) El exilio de los refugiados en cifras ; 4) La repartición de los refugiados en el departamento del Hérault.
Palabras claves : Guerra civil española, refugiados españoles, Retirada, Hérault, exilio, Francia.

Résumé : Cet article analyse l’exil des réfugiés espagnols de la Guerre civile dans le département de l’Hérault ainsi que la politique d’accueil menée par le préfet Antoine Monis à la fin de la Troisième République. Il se compose de quatre mouvements : 1) Présentation des sources ; 2) Chronique d’un exil annoncé ; 3) L’exil des réfugiés en chiffres ; 4) La répartition des réfugiés dans le département de l’Hérault.
Mots-clés : Guerre civile espagnole, réfugiés espagnols, Retirada, Hérault, exil, France.

Summary:  This article is a study of the exile of the Spanish Civil War refugees in the Hérault department and the hospitality policy achieved by Prefect Antoine Monis at the end of the Third Republic. It is composed of four movements : 1) Presentation of sources ; 2) Chronicle of a preseen exode ; 3) Statistics of refugees ; 4) The distribution of the refugees in the Hérault department.
Keywords: Spanish Civil War, Spanish refugiees, Retirada, Hérault, France, exile.

Pour citer cet article : Parello, Vincent, 2015, « Aproximación al exilio de los refugiados españoles de la Guerra Civil en el departamento del Hérault », Dossier thématique : La Guerre civile espagnole et ses lendemains. Réalités et représentations, coord. par Michel Bœglin, Cahiers d’études des cultures ibériques et latino-américaines – CECIL, no 1, <http://cecil-univ.eu/c1_3/>, mis en ligne le 27/03/2015, consulté le jj/mm/aaaa.

Introducción

Los fondos de los Archivos Departamentales de Francia no han dado lugar a muchos estudios sistemáticos y pormenorizados en lo tocante al exilio de los refugiados españoles de la Guerra Civil[1]. El historiador Bartolomé Bennassar[2] llamó la atención de los estudiosos sobre dicho fenómeno a la par que los alentaba a llevar a cabo investigaciones de tipo microhistórico y monográfico que permitieran matizar o incluso destruir algunos tópicos que a veces han llegado a alcanzar valor de verdad en la historiografía.

Descontando las actas del coloquio organizado por Jean Sagnes[3] en 1990, algunos trabajos de tesina inéditos leídos en la universidad de Montpellier III[4] y la política de sensibilización para con los republicanos españoles fomentada estos últimos años por el Consejo Regional del Languedoc-Roussillon, ninguna monografía se ha publicado hasta ahora sobre el Hérault que, desde siempre, ha mantenido relaciones privilegiadas con España, hasta convertirse después de la Primera Guerra Mundial en el más español de los departamentos franceses. Para colmar en parte este vacío historiográfico, hemos intentado reconstruir el exilio de los refugiados españoles ciñéndonos a la realidad de los fondos conservados en los Archivos Departamentales del Hérault que habían permanecido durante mucho tiempo inasequibles a los investigadores[5].

Las fuentes de los Archivos Departamentales del Hérault (ADH)

En primer lugar, nos detendremos en el contenido de los archivos de Montpellier. Dicha documentación, de índole esencialmente administrativa, abarca desde informaciones sobre los distintos campos de internamiento, cartas intercambiadas entre el prefecto y los diferentes ministros, partes telegráficos, telegramas, cuadros estadísticos, listas nominativas de refugiados, tarjetas de residencia, cartillas de trabajadores, hasta estados de ingresos y de gastos, notificaciones de denuncias de la policía o de la gendarmería, recortes de prensa, circulares ministeriales, etc. Está repartida principalmente en cuatro series :

1) Serie 4M. Policía de extranjeros (Police des étrangers).
Esta serie es de sumo interés para el estudio de la vida política y social del departamento del Hérault. Encierra el fondo prefectoral así como otros fondos depositados por la Comisaría especial de Montpellier y los Servicios de policía judicial. El fondo prefectoral se divide asimismo en tres secciones : el fondo de los Servicios de policía, los expedientes referentes a la Policía administrativa y los expedientes dedicados a la Seguridad general (Sûreté générale). La organización del Servicio de extranjeros de la prefectura de Montpellier se remonta al año 1928. Sus funcionarios ejercen una actividad de control sobre la población extranjera, elaboran estadísticas por nacionalidades, despachan visados, pasaportes y cualquier tipo de documentación administrativa. En 1939, la quinta sección de la prefectura de Montpellier (Policía general y extranjeros) era dirigida por el señor Fournera, jefe de sección, y el señor Portalès, jefe de despacho. Más que nada, la serie 4M permite reconstruir los movimientos de entrada y de salida de los refugiados, la organización de los campos, el alojamiento en casas particulares, las repatriaciones a España y las emigraciones al extranjero (América Latina y Unión Soviética mayormente).

2) Serie 10M. Trabajo.
Como lo indica su nombre, la serie 10M trata de todo lo que rodea al mundo laboral, o sea, la organización y la reglamentación general, el trajabo de los niños y de las mujeres en las fábricas, los horarios laborales, los salarios, la mano de obra nacional y extranjera, el paro, los accidentes de trabajo, los conflictos laborales, las convenciones colectivas de trabajo, las bolsas de trabajo, así como las cámaras sindicales y sindicatos profesionales. En el expediente 10M104, por ejemplo, encontramos noticias acerca del empleo de los milicianos del campo de Argelès-sur-Mer (agosto-septiembre de 1939) y de los refugiados españoles de los campos del Hérault. Hallamos también un proyecto para la utilización de los ex-milicianos empleados en la agricultura y privados de empleo a raíz de la vuelta de los franceses movilizados (julio de 1940).

3) Serie W. Prefectura del Hérault y gabinete del prefecto.
Este fondo, actualmente pendiente de clasificación, encierra el conjunto de los documentos posteriores a 1940 depositados por los servicios administrativos encargados de la misión «Reglamentación y garantía de los derechos y libertades de los ciudadanos». Esta misión se ocupa, entre otras cosas, de la organización de las operaciones electorales, de la ciudadanía, de la policía administrativa, de los derechos de los extranjeros, etc. En 1939, el gabinete del prefecto del Hérault era dirigido por el señor Amade, jefe adjunto, y el señor Rodier, jefe de despacho. En dicho fondo, están casi todos los papeles relativos al campo de Agde, el único campo de concentración del Hérault donde se apiñaron más de 25 000 milicianos en mayo de 1939.

4) Serie 15W. Fondo de Secretaría de Trabajo.
El fondo del Servicio de la mano de obra extranjera consta de varias secciones regionales y departamentales. Dependía de la Secretaría de Trabajo y de la Comisaría para la lucha contra el paro, transformada después en el Servicio de encuadramiento de la mano de obra, ubicado en el número 8 de la avenida Frédéric Mistral en Montpellier. Dicha documentación permite comprender la situación política de los trabajadores españoles y analizar su papel económico dentro de las Compañías de trajadores extranjeros (CTE) o de los Grupos de trabajadores extranjeros (GTE) creados bajo el régimen de Vichy.

Al margen de estas fuentes administrativas, el historiador puede recurrir a la prensa local y extranjera. Entre las principales publicaciones del Hérault mencionaremos :

L’Aube Socialiste, órgano de la Federación socialista SFIO del Hérault ;

L’Avenir Agathois, órgano republicano que velaba por los intereses de los municipios de los cantones de Agde y de Florensac ;

Boletín de información franco-español, publicado en castellano en Montpellier ;

La Croix de l’Hérault et l’Union Catholique, semanal católico ;

L’Eclair, diario ilustrado del Mediodía, órgano conservador, monárquico y ultraderechista ;

Le Languedoc Socialiste, semanal de tendencia SFIO ;

Le Petit Méridional, diario republicano ;

Reconquesta, boletín en catalán editado en Montpellier ;

Le travailleur du Languedoc, periódico comunista ;

Treball, boletín en catalán editado en Montpellier.

Cruzando esta documentación administrativa y periodística, el historiador puede llegar a reconstituir las distintas facetas del exilio español de la Guerra Civil en el departamento del Hérault.

Crónica de un exilio anunciado.

Aunque el gobierno francés no podía cifrar con exactitud la amplitud del exilio, la Retirada había sido anunciada desde el principio de la Guerra Civil como un acontecimiento ineluctable[6].

A partir de 1937, las autoridades del Hérault ya habían previsto la eventualidad de una llegada masiva de refugiados españoles a su departamento. Es lo que expresaba claramente el general Goudot, que encabezaba la 16° Región militar, al principio del mes de junio de 1937 : «Si la victoria de uno de los partidos en lucha en España venía a confirmarse, de ello podría resultar en la frontera de los Pirineos o en los puertos cercanos, una afluencia importante de población que incluyera elementos armados y equipados[7]». En su plan de refuerzo de la vigilancia de la frontera, aprobado por el ministro de Guerra el 10 de julio de 1937, el general hacía constar que la autoridad militar debía prepararse a ayudar a la autoridad civil para mantener el orden, desarmar las tropas y facilitar el recibimiento y la evacuación de las poblaciones. De hecho, es lo que ya preveía la Instrucción interministerial del 12 de octubre de 1934 referente a la participación del ejército en el mantenimiento del orden público. Dado que los refugiados españoles sólo podrían llegar en masa por el puerto de Sète, única desembocadura marítima del Hérault, sería necesario tomar tres medidas :

– el incremento de las fuerzas de policía y de gendarmería en la ciudad ;

– la previsión de los medios sanitarios necesarios ;

– la organización de un posible alojamiento.

Unas tropas de la escala activa se encargarían del desarme de los milicianos y de la escolta de los convoyes, mientras uno o varios pelotones de la guardia republicana móvil (GRM) o de la gendarmería procederían a los eventuales arrestos y se ocuparían del servicio de orden en el momento del desembarque, de la identificación y de la evacuación de los refugiados. El primer batallón del 24° Regimiento de tropas indígenas de Sète proporcionaría las tropas de escala activa a petición del prefecto dirigida al comandante de armas de la plaza[8].

Para el encuadramiento sanitario, la 16° Región militar pondría a disposición del prefecto un médico auxiliar, amén de los médicos de Sète que curarían a los refugiados fuera de su servicio normal, unas camillas prestadas por el consultorio militar regional de Lunel, un aparato para desinfectar y desinsectar, unas duchas y un automóvil sanitario. En caso de alojamiento, los refugiados podrían instalarse en Béziers, en el cuartel Maraussan, aguardando su evacuación hacia los departamentos del interior. Unas camas auxiliares podrían suministrarse, pero en cantidad muy limitada debido a los escasos medios de la Región militar.

Al margen de este plan militar que traduce perfectamente el miedo, o mejor dicho la paranoia del gobierno francés ante un próximo éxodo republicano, el prefecto Antoine Monis fue elaborando una política de acogida preventiva en el Hérault. Para alojar a los futuros refugiados, decidió aprovechar el cuartel abandonado del Caylar, en la meseta del Larzac, proyecto que fue descartado en seguida por el ministerio de Guerra por motivos de seguridad nacional. Además se puso en contacto con los distintos alcaldes de su departamento para que le comunicasen cuanto antes el número de refugiados que sus municipios eran capaces de recibir, sus posibilidades en materia de hospedaje y los recursos de que disponían para mantenerlos[9]. Según una lista de locales establecida a principios de febrero de 1939, el departamento del Hérault disponía de más de 6 000 plazas[10].

Lugares disponibles en el departamento del Hérault (1939)

Bédarieux : Fábrica de deshilachadura (400).
Caunette (La) : Viviendas deshabitadas de obreros mineros (200).
Ceilhes : Fábrica abandonada del señor Langlade (120).
Clermont-l’Hérault : Fábrica abandonada del señor Ferrieu (140) ; Cobertizo del señor Rouane (120) ; Antigua Escuela de los Frailes (100) ; Casa Boatas (40) ; Cobertizo carretera de Nébian (100). Total : 500.
Laroque : Antigua fábrica de tejidos (500).
Lodève : Fábrica abandonada de la Blanche (400) ; Antigua cárcel (300). Total : 700.
Mèze : Local Guibal (300).
Olargues : Tenería Atgé (400).
Pézenas : Almacén Germain (140) ; Almacén Gondange (100) ; Almacén Fraissinet (100) ; Piso adquirido por el ayuntamiento (80). Total : 420.
Prémian : Hilandería Puech (400).
Saint-Bauzille-de-Putois : Campo « Les Lutins Cévenols » (125).
Saint-Maurice : Despoblado de Soubagets (250).
Saint-Pons : Tenería abandonada (70) ; Fábrica de hilado (50) ; Antigua cárcel (100). Total : 220.
Salvetat (La) : Empresas Abiad (200) ; Escuela de los Frailes (50). Total : 250.
Sète : Centro de vacaciones de las Juventudes laicas republicanas de Francia (JLR) (750).
Viols-en-Laval : Apriscos del castillo de Cambon (400).
Florensac : Mercado (50) ; Camas (12) ; Habitaciones de hotel (19). Total : 81.
Total : 6 016.

El exilio de los refugiados españoles en cifras.

De febrero a mayo de 1939, asistimos a un aumento espectacular del número de refugiados que pasa de 4 605 en febrero a 13 391 en marzo y a 29 714 en mayo[11].

Este crecimiento se debe a la apertura, en el mes de marzo, del campo de concentración de Agde que acogió a milicianos previamente internados en los Pirineos Orientales : Argelès, Barcarès y Saint-Cyprien. El campo de Agde, previsto para los catalanes, funcionó como un verdadero campo de «desatasco» al igual que los campos de Bram en el Aude, de Vernet en el Ariège, de Rivesaltes en los Pirineos Orientales, de Septfons en el Tarn-et-Garonne y de Gurs en los Bajos Pirineos[12]. En el mes de mayo, alcanzó su umbral de saturación demográfica con 25 000 milicianos, cifra elevadísima en atención a las posibilidades de alojamiento y a las condiciones higiénicas y sanitarias[13].

De junio a noviembre de 1939, registramos una baja continua del número de refugiados que pasa de 20 983 en julio a 9 131 en septiembre y a 6 500 en noviembre. Diversos factores permiten explicar este declive demográfico : las defunciones que se dieron en los campos desde los primeros días del exilio ; las repatriaciones hacia España vía Hendaye, en un primer tiempo, y vía Port Bou, en un segundo tiempo, que fueron intensificándose durante la primavera y acelerándose en el mes de septiembre, con el cierre del campo n° 3 de Agde y la entrada en guerra de Francia contra Alemania ; las múltiples emigraciones hacia América Latina y la Unión Soviética ; los alistamientos en los Regimientos de marcha de voluntarios extranjeros (RMVE) y la Legión extranjera (LE) ; las movilizaciones en las Compañías de trabajadores extranjeros (CTE) ; los desplazamientos dentro del territorio francés ; los contratos de trabajo ; el alojamiento en casas particulares ; el cambio de régimen jurídico de algunos refugiados que pasaron del estatuto de «asilados» al régimen general de extranjeros de derecho común[14]

Cuadro estadístico de los refugiados españoles en el Hérault

Marzo de 1939: (13 391).
Sección de Montpellier : 1 040 (7,7 %). Milicianos (296) ; Hombres no combatientes (77) ; Mujeres y niños (391) ; Heridos y enfermos (276).
Sección de Sète : 9 591 (71,6 %). Milicianos (7 256) ; Hombres no combatientes (612) ; Mujeres y niños (1 109) ; Heridos y enfermos (614).
Sección de Béziers : 1 575 (11,7 %). Milicianos (753) ; Hombres no combatientes (119) ; Mujeres y niños (521) ; Heridos y enfermos (182).
Sección de Lodève : 1 185 (8,8 %). Milicianos (75) ; Hombres no combatientes (3) ; Mujeres y niños (803) ; Heridos y enfermos (304).
Mayo de 1939 : (29 714).
Sección de Montpellier : 796 (2,6 %). Milicianos (176) ; Hombres no combatientes (86) ; Mujeres y niños (462) ; Heridos y enfermos (72).
Sección de Sète : 26 711 (89,9 %). Milicianos (24 985) ; Hombres no combatientes (467) ; Mujeres y niños (718) ; Heridos y enfermos (541).
Sección de Béziers : 1 368 (4,6 %). Milicianos (226) ; Hombres no combatientes (231) ; Mujeres y niños (469) ; Heridos y enfermos (442).
Sección de Lodève : 839 (2,8 %). Milicianos (57) ; Hombres no combatientes (0) ; Mujeres y niños (782) ; Heridos y enfermos (0).
Julio 1939: (20 913).
Sección de Montpellier : 733 (3,5 %). Milicianos (176) ; Hombres no combatientes (81) ; Mujeres y niños (452) ; Heridos y enfermos (24).
Sección de Sète : 17 697 (84,6 %). Milicianos (17 034) ; Hombres no combatientes (191) ; Mujeres y niños (322) ; Heridos y enfermos (150).
Sección de Béziers : 1 528 (7,3 %). Milicianos (173) ; Hombres no combatientes (396) ; Mujeres y niños (511) ; Heridos y enfermos (448).
Sección de Lodève : 955 (4,5 %). Milicianos (70) ; Hombres no combatientes (11) ; Mujeres y niños (874) ; Heridos y enfermos (0).
Septiembre 1939 : (9 131).
Sección de Montpellier : 924 (10,1 %). Milicianos (222) ; Hombres no combatientes (84) ; Mujeres y niños (598) ; Heridos y enfermos (20).
Sección de Sète : 3 766 (41,2 %). Milicianos (3 285) ; Hombres no combatientes (149) ; Mujeres y niños (332) ; Heridos y enfermos (0).
Sección de Béziers : 3 208 (35,1 %). Milicianos (2 430) ; Hombres no combatientes (305) ; Mujeres y niños (473) ; Heridos y enfermos (0).
Sección de Lodève : 1 233 (13,5 %). Milicianos (188) ; Hombres no combatientes (35) ; Mujeres y niños (1 007) ; Heridos y enfermos (3).

La repartición de los refugiados en el departamento del Hérault

Los refugiados del departamento del Hérault estaban repartidos en las secciones de gendarmería de Montpellier, Sète, Béziers y Lodève[15].

La sección de Montpellier[16] abarcaba la capital del Hérault, los hospitales de la ciudad –el hospital suburbano, el hospital general y el hospital auxiliar Rondelet–, la ciudad de Lunel y los «demás municipios» : Baillargues, Castries, Fabrègues, Ganges, Lattes, Lunel-Viel, Mauguio, Palavas… Representaba el 7,7 % del conjunto de los refugiados del departamento en marzo de 1939, el 2,6 % en mayo, el 3,5 % en julio y el 10,1 % en septiembre.

El escaso peso demográfico de la sección no debe hacernos perder de vista que la capital del Hérault albergó, a partir del mes de febrero, la flor y nata de la intelligentsia política, intelectual y económica de la República española. Citemos, a modo de ejemplo, los nombres del ex-presidente de la República Manuel Azaña, del ex-presidente de la Generalitat de Cataluña Lluís Companys, del linguista Pompeu Fabra, o del político e historiador catalán Antoni Rovira i Virgili[17].

Al margen de esta élite republicana de unas 400 personas hospedadas en casas particulares, en hoteles del centro o en la Residencia de intelectuales catalanes[18], la ciudad de Montpellier acogió en el campo de Villodève, una antigua jabonería ubicada en la avenida del Pont Juvénal, a hombres, mujeres y niños que esperaban su destino definitivo dentro o fuera del departamento. Así el 10 de febrero de 1939, 800 refugiados estuvieron alojados en él, antes de ser trasladados al día siguiente a Hendaye, Sète y Lodève. Debido al mal estado del local, insuficientemente garantizado contra la inclemencias del tiempo e imposible de calentar en invierno, el campo de Villodève no tardó en cerrar sus puertas[19]. El 23 de febrero de 1939 un artículo del Petit Méridional informaba que la mayoría de los ocupantes habían sido destinados a Rodez, Millau y Angers, y que sólo quedaban en el campo 31 personas cuyos niños o padres aún se hallaban en los hospitales de Montpellier[20].

En Saint-Bauzille-de-Putois, pueblo de 1350 vecinos situado en el cantón de Ganges, un campo financiado por la Francmasonería fue instalado, a partir del principio del mes de febrero de 1939, en los locales de una colonia que pertenecía a las Juventudes laicas republicanas (JLR)[21]. Albergaba familias enteras de intelectuales, lo cual constituye una excepción con respecto a los demás campos, y miembros de profesiones liberales, casi todos oriundos de Cataluña y del País Vasco. En el mes de agosto de 1939, había en él 235 personas.

En lo que se refiere a las «categorías humanas», la sección de Montpellier se caracteriza por el escaso porcentaje de hombres «no combatientes» y de milicianos, la importancia de mujeres y de niños, de heridos y de enfermos que representan hasta el 67 %. No debe extrañarnos, porque la capital del Hérault, dotada de una infraestructura hospitalaria muy eficiente, desempeñó el papel de «ciudad hospital» para muchos refugiados procedentes de los Pireneos Orientales o del departamento de Bouches-du-Rhône. El elevado porcentaje de heridos y enfermos durante los primeros meses del exilio da fe de la violencia de la Guerra Civil y de sus consecuencias trágicas sobre la salud física y moral de los civiles y militares[22]. Por lo visto, la política sanitaria llevada a cabo por las autoridades prefectorales fue bastante eficaz, como consta por la baja muy rápida del número de hospitalizados : un 25,1 % en marzo, un 9,1 % en mayo, un 3,2 % en julio y un 2,1 % en septiembre.

La sección de Sète constaba de la ciudad de Sète[23], del campo de Agde y de los «demás municipios» : Agde, Balaruc, Frontignan, Mireval, Villeneuve-les-Maguelone… En ella se dio un fenómeno de inmigración masiva y esencialmente masculina. Las cifras hablan por sí solas ; en efecto, la sección concentraba el 71,2 % de los republicanos españoles del departamento en marzo de 1939, el 89,8 % en mayo, el 84,6 % en julio y el 41,2 % en septiembre.

La mayoría de los refugiados estaban internados en el campo de Agde y en la capial, mientras que el alojamiento en los «demás municipios» fue un fenómeno muy minoritario, por lo menos hasta septiembre de 1939, fecha en la que asistimos a una relativa dispersión por el territorio de la sección. El 25 de febrero de 1939, el general Ménard nombrado por el presidente del Consejo a la cabeza de la organización de los milicianos y refugiados españoles, anunciaba la creación de nuevos campos en los Bajos Pirineos, el Aude, el Ariège y el Hérault, «con miras a aliviar al máximo las cargas del departamento de los Pirineos Orientales, uno de los más afectados por el éxodo»[24]. Así fue como se instaló el campo de Agde, en un terreno deshabitado situado en la prolongación del cuartel de los guardias móviles Mirabel, «bordado por los viñedos y dominado por la altanera colina sobre la cual vela el potente faro de Agde y que la protege de las borrascas de viento del mar muy cercano»[25]. El campo, equipado de barracas de tipo «Génie» de 40 m de largo por 6,25 m de ancho en las que cabían hasta 250 hombres, estaba previsto para recibir a unos 20 000 refugiados repartidos en cuatro grupos de 5 000 hombres. Entre los internados figuraban milicianos que habían residido antes en los campos de los Pirineos Orientales (Argelès principalmente), pero también refugiados que se hallaban en situación irregular en el departamento del Hérault. Hasta la primavera de 1939, la población del campo no dejó de crecer, pasando respectivamente de 7 010 en marzo a 24 768 en mayo, antes de caer a 16 903 en julio y a 2 600 en septiembre.

Fuera del campo de Agde que absorbía la mayor parte de los efectivos, el puerto de Sète representó una desembocadura marítima privilegiada para centenares de refugiados que embarcaron a partir de los puertos de Valencia, de Barcelona o de la Costa Brava. Esta ola de inmigración, en el sentido etimológico de la palabra, ya había sido prevista por las autoridades administrativas y militares del departamento, como lo hemos apuntado en la segunda parte de este trabajo. Unos mil refugiados llegaron al puerto de Sète entre los 28 y 29 de enero de 1939 ; agrupados en un centro de la ciudad, fueron cuidadosamente «visitados medicalmente», vacunados y alimentados por los servicios de la Cruz Roja bajo la dirección del señor Isenberg, cónsul de Bélgica. Las mujeres y los niños fueron a parar al departamento del Indre, mientras que los milicianos y los hombres válidos fueron llevados al cuartel Maraussan de Béziers, puesto especialmente a disposición del prefecto por la autoridad militar[26]. Entre febrero y abril de 1939, la población refugiada de Sète no dejó de aumentar, alcanzando su cifra récord a mediados de abril de 1939 con 2 541 personas[27]. Debido a su buena infraestructura turística, la ciudad disponía de muchos locales para recibir a los refugiados : colonias de La Corniche, campo de las Juventudes laicas republicanas, centro heliomarino, lazareto católico y protestante, hospital-hospicio, etc.

La sección de Béziers[28] englobaba la ciudad de Béziers, el cuartel Maraussan (llamado también cuartel Riols) y los «demás municipios» : Alignan-du-Vent, Bédarieux, Camplong, Capestang, Castelnau-de-Guers, Cazouls-les-Béziers, Florensac, etc. Representaba el 11,7 % del conjunto de los refugiados del departamento en marzo de 1939, el 4,6 % en mayo, el 7,3 % en julio y el 35,1 % en septiembre.

Conforme avanzamos en el año 1939, la población refugiada de la ciudad de Béziers tiende a disminuir en provecho de los municipios rurales que van absorbiendo la mayoría de los republicanos españoles. En el mes de septiembre de 1939, cuando se evacuaron los milicianos del cuartel Maraussan, el porcentaje de los refugiados en la región ascendía a un 90,8 %. A través de esta política, el subprefecto del Hérault pretendía evitar la concentración geográfica en la capital de su distrito, tarea a su parecer tanto más necesaria cuanto que la presencia de españoles clandestinos constituía «una amenaza seria para la seguridad y el orden público». Por eso, en una carta del 11 de febrero de 1939, se quejaba ante el prefecto de que su región fuera «actualmente infestada de individuos de todo tipo que habían cruzado clandestinamente la frontera, o que habían beneficiado a favor de las circunstancias, de medidas de benevolencia, otorgadas con demasiado facilidad» y se asustaba de que «sus servicios de policía no pararan de señalarle extranjeros desprovistos de cualquier tipo de documento de identidad»[29].

La presencia masiva de refugiados en los municipios rurales del distrito de Béziers puede explicarse por motivos de índole histórica que remiten a la política migratoria de España y de Francia[30]. A finales del siglo XIX, muchos emigrantes españoles que huían de la miseria y de las tristes condiciones de trabajo que les imponía el sistema del latifundio, encontraron trabajo como peones agrícolas o industriales en el Hérault, donde el auge de la viticultura y de la industria requería una mano de obra cada vez más abundante. Al principio del siglo XX, a raíz de la inmigración francesa de los montañeses venidos del Norte (Ardèche, Massif Central, etc.), el flujo de inmigrantes extranjeros fue acentuándose considerablemente. La comunidad extranjera pasó de 33 000 a 49 000 entre 1896 y 1901. En el contexto de la Primera Guerra Mundial, los extranjeros – italianos y españoles principalmente – vinieron a colmar los huecos dejados por la salida de los hombres movilizados. Esta progresión del número de españoles se prolongó hasta la víspera de la Segunda República (50 000 en 1931)[31]. En 1936, al principio de la Guerra Civil, había en el departamento del Hérault 42 981 españoles sedentarios, 8 000 de los cuales eran obreros agrícolas, repartidos preferentemente en los municipios del distrito de Béziers[32]. Esta población sedentaria, ya perfectamente integrada en la sociedad francesa y estrechamente vinculada a los refugiados españoles por solidaridades de tipo familiar, económico y político, prestó en seguida ayuda a sus correligionarios, ofreciéndoles techo, cubierto y calor humano.

Todos los que no tuvieron la suerte de gozar de este hospedaje a domicilio, fueron internados. Antes de la apertura del campo de concentración de Agde, los milicianos del departamento residieron en el cuartel Maraussan, especialmente puesto a disposición de la autoridad civil competente desde los primeros días de la Retirada. Este cuartel servía a la vez de campo de internamiento y de hospital auxiliar para los heridos y los enfermos. Según el médico Lucien Misermont, en junio de 1939, más de 1 200 refugiados habían sido curados y tratados en este establecimiento[33]. En cuanto a los vascos que habían ocupado cargos políticos y administrativos en el ex-gobierno de Euzkadi estuvieron alojados en Pézenas en un local alquilado por el ayuntamiento en el número 9 de la calle Victor Hugo. A mediados de mayo, cuando cerraron el campo vasco de Sète, 320 compatriotas se unieron a ellos[34].

La sección de Lodève[35] abarcaba la capital, la ciudad de Lamalou-les-Bains y los «demás municipios» : el Bousquet-d’Orb, Ceilhes, Clermont-l’Hérault, Poujol, etc. Representaba el 8,8 % del conjunto de los refugiados del departamento en marzo de 1939, el 2,8 % en mayo, el 4,5 % en julio y el 13,5 % en septiembre.

En marzo de 1939, los refugiados españoles se hallaban en la ciudad de Lodève (un 29,3 %), de Lamalou-les-Bains (un 23,3 %) y en los municipios circundantes (un 47,2 %). La antigua cárcel de Lodève, transformada en «campo albergue» para mujeres y niños, recibió hasta 300 personas a partir del mes de febrero. Como consta por las indicaciones del comisario de policía, las condiciones higiénicas y sanitarias distaban mucho de ser idóneas. En efecto, si la superficie de los dormitorios era suficiente, los espacios libres, pasillos y patios eran muy angostos para alojar a tanta gente. Además, el tiro de las estufas defectuosas y las emisiones de gases nocivos hacían correr un gran peligro para la salud de los ocupantes, muchos de los cuales eran niños que todavía seguían tomando el pecho o el biberón[36]. En Lamalou, estación termal muy famosa, los doctores Tabarie, Carratier y Ferreat así como los servicios de la Cruz Roja atendieron a los refugiados heridos y enfermos[37]. En febrero de 1939, había 400 individuos repartidos en las torres (villas) y los hoteles requisados para la ocasión por el prefecto. En marzo, sólo quedaban 277 enfermos y heridos, lo que demuestra que la política sanitaria había sido eficaz. En Clermont-l’Hérault fue acondicionado otro campo en las afueras de la ciudad en el Enclos Roanne[38].

En la primavera de 1939, a raíz de la evacuación de los heridos y enfermos del centro de Lamalou, los refugiados fueron trasladados a Lodève (un 35,8 %) y por todo el territorio de la sección (un 64,1 %). Por razones de higiene y de «mejor vivienda», el prefecto decidió enviar a Sète a muchos refugiados de Lodève y de Clermont-l’Hérault[39]. A partir del verano, todos los refugiados de la ciudad de Lodève fueron trasladados al campo de Ceilhes-et-Rocozels – llamado también campo de Roqueredonde –, creado expresamente a finales del mes de junio para aliviar los tres campos de mujeres y niños que existían entonces en el departamento del Hérault : Sète (Centro heliomarino), Clermont-l’Hérault (Enclos Roanne) y Lodève (Cárcel). Este campo, administrado por el alcalde, el señor Bénavenq, y situado a proximidad de la estación de Ceilhes, se presentaba como un « inmenso edificio de madera de 60 metros de largo por 50 metros de ancho que dependía de la Fábrica del Orb », una empresa abandonada de metalurgia y de siderurgia. Aparte de algunos ancianos y hombres inaptos, el campo acogía a los niños y a las mujeres cuyo marido o hijo residía en un campo de concentración, se había alistado en filas francesas, era empleado para tareas agrícolas o industriales, o había sido requisado en una Compañía de trabajadores extranjeros (CTE).

Conclusión

A modo de conclusión, diremos que no hubo un exilio sino varios exilios en el departamento del Hérault. Los milicianos se apiñaron en pésimas condiciones en el campo de concentración de Agde y en el cuartel Maraussan de Béziers, mientras que los hombres «no combatientes», las mujeres y los niños fueron a parar a albergues, refugios o colonias en Sète, Lodève, Clermont-l’Hérault, Lodève, Saint-Bauzille-de-Putois y Pézenas. Los más dichosos, o sea los que formaban parte de la élite social o que tenían familiares en el departamento, lograron escapar del internamiento e instalarse en casas particulares, haciendo más amena la dura realidad del exilio.

La política de acogida llevada a cabo por el prefecto Antoine Monis retomaba las directivas de humanidad y de firmeza preconizadas por el presidente del Consejo y el ministro de Interior. Inspirada de un ideal de justicia y de benevolencia, estribaba en la incitación a la repatriación y a la « reemigración », en la ayuda humanitaria para con las mujeres y los niños, así como en la vigilancia estrecha de los hombres en edad de combatir y de los milicianos considerados como una fuente de peligro potencial. Bien lo ilustra esta circular del ministro de Interior dirigida al prefecto del Hérault el 5 de mayo de 1939 : «En resumidas cuentas, el orden, la disciplina en los centros de internamiento, no excluyendo la firmeza de ninguna manera la benevolencia en su acción cotidiana deben, conforme va prolongándose la estancia de los refugiados, ser más que nunca las características de su intervención y la de sus colaboradores[40]».

Referencias bibliográficas

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Notas

* Este artículo es la versión castellana de un trabajo publicado en francés.

[1] Existen sin embargo excepciones notables para los departamentos de Midi-Pyrénées, Pyrénées-Orientales y la región Centro. Basta con citar algunos clásicos sobre el tema: Dreyfus-Armand 1999; Pike 1975; Sodigné-Loustaud 1995; Stein 1979.

[2] Bennassar 2004, p. 20.

[3] Sagnes 1990.

[4] Grossas 1969; Julia 1983; Motte 1986.

[5] Parello, 2010.

[6] Dreyfus-Armand, 1999, p. 42. El teniente-coronel Morel –consejero militar de la embajada de Francia en Madrid– había anunciado que el exilio se cifraría en varios centenares de miles de personas.

[7] Archivos Departamentales del Hérault (ADH), 2W602. Plan de refuerzo de la vigilancia de la frontera de los Pirineos. Departamento del Hérault. Presentado por el general Goudot, jefe de la 16° Región militar (4/06/1937).

[8] ADH, 2W602. General Goudot al prefecto del Hérault (12/10/1937); Prefecto del Hérault al comisario especial de Sète (18/03/1937).

[9] ADH, 4M1823. Prefecto del Hérault a los señores alcaldes del departamento (6/07/1937).

[10] ADH, 4M1823. Lista de los locales del departamento que pueden albergar a refugiados españoles (9/02/1939).

[11] ADH, 4M1796. Parte del 10/02/1939. Prefectura del Hérault: estadísticas de los refugiados españoles. Comisario especial de Montpellier al prefecto: estado numérico de los refugiados españoles agrupados en el sector de la Comisaría especial de Montpellier (17/02/39); Comisario especial de Montpellier al ministro de Interior: refugiados españoles en el sector de Montpellier (25/03/39); Jefe de escuadra Pignet al prefecto: estado de los refugiados españoles dentro del departamento del Hérault (18/03/39, 26/03/39, 15/04/39, 16/05/39, 15/06/39, 27/06/39, 8/07/39, 7/08/39, 28/08/39, 20/10/39, 20/11/39).

[12] Dreyfus-Armand 1999, p. 43; Bennassar 2004, pp. 352-364; Témime 2003, pp. 53-72.

[13] ADH, 2W622. Movimiento del campo de Agde durante el mes de mayo de 1939.

[14] Sobre estas cuestiones de repatriaciones, traslados y emigraciones, véase: Dreyfus-Armand 1999, pp. 72 y ss.; Matesanz 1999, pp. 318-343; Alameda 1982; Ojeda 2005.

[15] La sección de gendarmería de Montpellier, dirigida por el capitán Jouannet, abarcaba los tres cantones de Montpellier, los de Lunel, Ganges, Saint-Martin-de-Londres, Les Matelles, Aniane, Castries, Claret y Mauguio. La de Sète, dirigida por el teniente Levêque, abarcaba los cantones de Sète, Mèze y Frontignan. La de Lodève, dirigida por el teniente Subil, abarcaba los cantones de Lodève, Clermont-l’Hérault, Le Caylar, Gignac y Lunas. La de Béziers se subdividía en dos secciones: la sección de Béziers, dirigida por el capitán Barriot, abarcaba los cantones de Béziers, Pézenas, Agde, Capestang, Florensac, Montagnac, Servian, Bédarieux, Roujan, Murviel y Saint-Gervais; la de Saint-Pons, abarcaba los cantones de Saint-Pons, Saint-Chinian, La Salvetat y Olargues.

[16] ADH, 4M1796. Población refugiada de la ciudad de Montpellier: 85 (20/02/39), 261 (6/03/39), 310 (24/04/39), 410 (26/06/39), 517 (16/10/39), 563 (13/11/39).

[17] ADH, 4M1798. Prefecto del Hérault al ministro de Interior (29/03/39). Lista de refugiados que han ocupado en España funciones oficiales en el gobierno, en el ejército, o que se encuentran a la cabeza de organizaciones regionales, sindicales o políticas.

[18] Grau 1990, pp. 195-213.

[19] Motte 1986, p. 79.

[20] Petit Méridional, 23/02/39.

[21] ADH, 4M1801. Comisario especial de Montpellier al prefecto (6/02/39): « El campo de Saint-Bauzille-de-Putois es administrado por el señor Louis Metge, industrial. Los refugiados están alojados en los edificios del campo de vacaciones de la federación de las Juventudes laicas republicanas y todo el material del albergue de juventud los «Lutins Cévenols» fue puesto a su disposición… Todos estos refugiados llegaron a Saint-Bauzille después de haber sido agrupados en Perpiñán, Narbonne y Béziers, por la federación de las Juventudes laicas republicanas y también por las logias masónicas ».

[22] ADH, 4M1799. Expediente que se refiere a la política hospitalaria en el departamento del Hérault.

[23] ADH, 4M1796. Población refugiada de la ciudad de Sète: 1988 (20/02/39), 2111 (14/03/39), 2451 (12/04/39), 1802 (15/05/39), 1007 (5/06/39), 517 (3/07/39), 437 (21/08/39), 228 (30/10/39).

[24] ADH, 2W622. Carta del general Ménard (27/04/39).

[25] Petit Méridional, 5/03/1939.

[26] ADH, 4M1795. Carta del prefecto del Hérault al ministro de Interior (27/02/39); 4M1795. Carta del prefecto del Hérault al ministro de Interior (30/01/39).

[27] ADH, 4M1796. Comisario central de policía al prefecto del Hérault (20/04/39).

[28] ADH, 4M1796. Población refugiada de Béziers: 148 (7/02/39), 260 (13/02/39), 532 (6/03/39), 303 (3/04/39), 243 (8/05/39), 215 (8/06/39), 227 (23/08/39).

[29] ADH, 4M1795.

[30] Fornairon 1972, pp. 1-15.

[31] Fornairon 1972, p. 5.

[32] ADH, 4M1795. Carta del prefecto del Hérault al ministro de Interior (15/05/39).

[33] ADH, 4M1799. Jefe médico Lucien Misermont. Enfermedades o heridas curadas desde el 20 de marzo hasta la fecha de hoy (14/06/39).

[34] ADH, 4M1804. Doctor Laureano Lara Osia, director general de asistencia del Comité de ayuda a los vascos en París al prefecto del Hérault (7/05/39); Subprefecto de Béziers al prefecto del Hérault (10/05/39); Lista de refugiados vascos del campo de Bram que piden permiso para instalarse en el refugio vasco de Pézenas (24/05/39).

[35]ADH, 4M1796. Población refugiada de Lodève: 18 (17/03/39), 207 (17/03/39), 192 (14/04/39), 182 (10/05/39).

[36]ADH, 4M1799. Situación de los refugiados de Lodève (21/02/1939).

[37] ADH, 4M1799. Prefectura del Hérault. Estado estadístico de los centros sanitarios A, B y C (10/02/39).

[38] ADH, 4M1799. Comisario de Clermont-l’Hérault al prefecto del Hérault (17/04/39). En aquel entonces, había 356 personas repartidas de la manera siguiente: Enclos Roanne (298), Hospital (10), Casas particulares (48).

[39] ADH, 4M1795. Prefecto del Hérault al ministro de Interior (15/05/39).

[40] ADH, 4M1795.